martes, 27 de enero de 2009

Salsa para pasta/pasta Piluky's way

Llevo bastante tiempo sin publicar, pero ha sido por falta de tiempo y de organización. Hoy voy a poner aquí mi receta "secreta" para la pasta, no una carbonara o algo por el estilo (aunque también tengo una receta "propia" para ésta), sino la mía. Debo decir de antemano que mis platos de pasta triunfan por doquier. Años de estudiante pobre me han hecho una casi experta en estas cosas: platos baratos, sencillos y rápidos. Eso sí, de calorías mejor no hablamos.

Salsa para pasta Piluky's way

Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: Unos 15 minutos aproximadamente (sin contar el tiempo de cocción de la pasta ni si finalmente optamos por gratinarla también).


Ingredientes (para 4-5 personas):

1 bote de tomate frito.

1/2 cebolla grande.

4 latas de atún (a gusto del consumidor, con 3 ya va bien), si es con atún. Si es con carne, 400gr. de carne picada o, en su defecto, lo que tengáis en la nevera (chorizo, jamón york, salami, etc.). Un truco: si es carne picada, yo la condimento un par de horas antes: le echo un vaso de vino blanco, un poco de pan rallado (pero poco, como una cucharada sopera para 400 gr.), ajo, perejil y sal, mezclo bien todo, y la dejo reposar tapada con un plato.

Unas 6 ó 7 lonchas de queso para fundir. También se puede hacer con queso "normal" si se parte pequeñito, o con queso rallado.

2 cucharaditas (rasas) de azúcar.

Sal, hierbas provenzales y orégano.

Aceite de oliva.

Opcional:

Queso rallado.

Media pastilla de caldo de carne.

Pan rallado (esto si vamos a gratinar).


Elaboración:

En cuanto echamos la pasta a cocer (yo le pongo laurel al agua), empezamos a preparar esta salsa. Es importante, y digo esto ya, lavar la pasta tras la cocción para eliminar el almidón.

Lo primero que hacemos para preparar la salsa es pelar y picar la cebolla. Una vez que hayamos hecho esto, echamos un chorrito de aceite en una sartén grande. Dejamos que se caliente y echamos la cebolla (a fuego medio). Si hemos optado por la carne picada, entonces la echamos también (y la vamos separando en la sartén con ayuda de la paleta de cocina). Si optamos por el atún o por lo que tengamos en el frigorífico, entonces esperamos a que la cebolla esté casi transparente para echarlo (en realidad esto es una manía propia, no pasa nada por echarlo a la vez, siempre que tengamos en cuenta que, si son lonchas finas de embutido, se echan después para que no se queden acartonadas). En cualquier caso, lo partimos todo pequeñito. O podemos pasarle la batidora después a todos estos ingredientes fritos, antes de echar el tomate. Como mejor os venga.




Una vez que tenemos esto en la sartén, echamos un puñado (sin miedo) de hierbas provenzales y le damos unas vueltas a todo junto. Cuando la cebolla esté sofrita (transparente, y si se nos quema hay que quitar la quemada, que amarga), echamos el tomate y bajamos el fuego. Añadimos el azúcar y mezclamos otra vez (probablemente en este momento tengamos que apagar la pasta y ponerla en la escurridera). Después añadimos la media pastilla de caldo desmenuzada y, si creemos que es necesario, más sal (y esto lo digo porque el atún es salado y por si hemos salado la carne previamente: con un poquitín de sal, sería suficiente).



Cuando la 1/2 pastilla está bien mezclada con el tomate, añadimos las lonchas de queso partidas por la mitad. Las vamos mezclando hasta que se funden con el tomate y queda todo con un color un poco anaranjado. Es el momento de echar a la sartén la pasta y mezclarlo todo. Con un par de vueltas es bastante.



Ya podemos echar la pasta en platos. En ese momento, yo le echo queso rallado por encima y meto el plato al microondas un minuto, más o menos, para que se funda el queso. Cuando lo saco, le espolvoreo orégano por encima. Echo después el orégano porque tengo la sensación de que así aromatiza más.



Si queremos gratinar en el horno, extendemos mantequilla en el fondo de una fuente de horno y echamos la pasta mezclada con el sofrito. Después echamos por encima el queso rallado, el orégano (y al sacarlo añadimos un poco más) y espolvoreamos bastante pan rallado para que quede bien crujiente. Unos 5 minutos en el horno y ¡a comer!

¡Espero que os guste!

Muffins de orujo y café (o chocolate)

La última vez que me asomé por Galicia quedé con mi muy-mejor-amiga, le llevé una lámpara para su nueva casa y ella me sorprendió con una botella de crema de orujo. Por desgracia, no ha tenido mucho éxito en casa: cuando vienen visitas siempre tienen que conducir después de comer y no quieren tomarse nada con el café y está claro que el consorte y yo no nos vamos a apretar una botella entera, así que esta mañana he sustituido el licor de café de la receta por crema de orujo y no ha quedado tan mal, todo sea dicho.

Orujo cream muffins

Muffins de crema de orujo
Dificultad: baja
Tiempo de preparación: 10 minutos + 25 minutos de horneado = 35 minutos
Resultado: 16 muffins pequeños
  • 250 g de harina
  • 100 g de azúcar
  • 2 cucharadas soperas de café soluble o 1 cucharada de cacao en polvo
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 sobre de levadura química
  • 100 g de leche
  • 100 g de nata fresca espesa
  • 1 huevo
  • 125 g de mantequilla derretida
  • 50 g de crema de orujo
  1. Precalentar el horno a 180º.
  2. Colocar todos los ingredientes secos en un bol.
  3. Verter los líquidos en el bol y mezclar con unas varillas hasta que nos hayamos asegurado de que no quedan grumos.
  4. Colocar los moldes de papel en un molde para muffins y verter la mezcla hasta llenar los 2/3 de cada molde.
  5. Hornear 25 minutos.
  6. Dejar enfriar 5 minutos antes de desmoldar.


Como toque especial, podéis decorarlas con un glaseado con sabor a café o chocolate.

La receta original, que ha sido profundamente modificada, todo hay que decirlo, pertenecía al libro Muffins de la editorial Naumann & Göbel, una excelente inversión para los amantes de los muffins.

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